 La convención sobre los derechos del niño establece que niños y adolescentes deben ser siempre priorizados para “disfrutar del más alto nivel posible de salud y de acceso a servicios sanitarios” (art.24) y, más específicamente, en «el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad» (art. 31).
 La convención sobre los derechos del niño establece que niños y adolescentes deben ser siempre priorizados para “disfrutar del más alto nivel posible de salud y de acceso a servicios sanitarios” (art.24) y, más específicamente, en «el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad» (art. 31).
Apostar dinero no es una actividad apropiada durante la niñez y la adolescencia: genera mayores riesgos y potenciales impactos negativos en el bienestar psicosocial de los chicos, sobre todo cuando no cuentan con recursos para analizar la magnitud de las consecuencias que pueden tener los juegos de azar, ofrecidos en los
territorios digitales. Asegurar entornos protegidos y darles herramientas a ellos y a sus familias es fundamental para tomar decisiones informadas y cuidar su salud.
Las apuestas online generan gran preocupación entre familias, docentes y personas adultas en general que
observan cómo, por primera vez, existe un ingreso masivo de adolescentes al juego de azar. La preocupación es válida ya que tanto las estadísticas como lo que se observa en las escuelas, los clubes y las casas, demuestra un uso extendido, naturalizado y, en muchos casos,
La ciudadanía digital hace referencia al conjunto de derechos y responsabilidades que las personas tenemos en el entorno digital, entendiendo que Internet es un espacio público, donde encontramos oportunidades para nuestro desarrollo sociocultural, pero también quedamos expuestos a diversas situaciones de riesgo. La niñez y la
adolescencia, por la etapa de desarrollo en la que se encuentran, resultan más permeables a situaciones de esta índole, por lo que resulta fundamental promover un uso seguro de las tecnologías.
El bienestar de la niñez y la adolescencia es una responsabilidad compartida entre las personas adultas, las instituciones, el sector privado y el Estado. Cabe destacar que la Ley 26061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes establece
diferentes niveles de responsabilidad para cada uno de los integrantes del Sistema de Protección Integral de derechos: familia, Estado y comunidad. Asimismo, el trabajo intersectorial, es decir, la coordinación y
articulación entre distintos sectores; salud, educación, capital humano, justicia y organizaciones de la sociedad civil, entre otros, resulta fundamental en el contexto actual donde los entornos digitales juegan un papel relevante. Es fundamental garantizar la corresponsabilidad, el compromiso continuo y objetivos acordados entre los diferentes sectores y actores para asegurar la protección de la niñez y la adolescencia en los ámbitos en los que transitan.
La ludopatía en adolescentes es un trastorno del control de impulsos caracterizado por la incapacidad de dejar de jugar, incluso cuando causa problemas. Se manifiesta en el uso excesivo de juegos en línea y apuestas, a menudo por la facilidad de acceso a través de dispositivos móviles y plataformas ilegales. Las consecuencias incluyen problemas de rendimiento escolar, aislamiento social, ansiedad y depresión.

 
                         
         
         
        