Con modismo bien argentino: Trump dice que “están luchando por su vida” y ofrece carne, dólares y apoyo al Gobierno de Milei.
En Washington, el pr
esidente de los Estados Unidos, Donald Trump, recibió al mandatario argentino Javier Milei para sellar no sólo una alianza política, sino también un paquete económico de magnitud que busca apuntalar al Gobierno argentino en uno de sus momentos más críticos.
Sus palabras buscan justificar el apoyo estadounidense, aun cuando dentro de EE.UU. han surgido cuestionamientos sobre los beneficios que este respaldo genera para los propios ciudadanos norteamericanos.
El plan económico detrás del gesto
La ayuda no es simbólica: Estados Unidos ha habilitado una línea de swap de US$ 20.000 millones con Argentina, y analiza una financiación adicional de otros US$ 20.000 millones mediante bancos privados y fondos soberanos.
En ese marco, Trump anunció que EE.UU. podría comprar carne argentina — “Compraríamos carne de res de la Argentina… Si lo hacemos, bajaremos los precios de la carne” — como parte de una estrategia económica que busca beneficiar a ambos países.Mercado argentino
La combinación entre comercio y rescate financiero refuerza la idea de que Washington ve en Argentina una pieza clave de su estrategia regional. Al menos así lo plantea Trump, aunque el gesto ya provoca tensiones internas en su propio país.
La condición electoral que agitó los mercados
El respaldo de Trump viene acompañado de un mensaje claro: “si gana Milei, seguimos; si pierde, no seremos generosos con Argentina”. “Si (Milei) pierde con un candidato de extrema izquierda, no seremos generosos con Argentina.”
Ese condicionamiento provocó reacciones inmediatas en los mercados argentinos: caída del riesgo país, depreciación del peso y dudas sobre la sostenibilidad del plan de auxilio.
Desde el Gobierno argentino intentaron bajar el tono. “Eso fue una mala interpretación”, aclaró Milei, explicando que mientras él —o alguien que defienda las ideas de la libertad— esté en la Casa Rosada, el respaldo norteamericano estará garantizado.
Los beneficios y los riesgos para Argentina
Para Argentina, este apoyo representa una bocanada de oxígeno: acceso a dólares frescos, estabilización económica temporal y refuerzo de su legitimidad internacional.
Sectores del Gobierno lo presentan como el reconocimiento de su alineamiento con EE.UU. y las reformas liberales que impulsa Milei. Sin embargo, los riesgos también son claros:
La dependencia de un aliado externo condiciona la soberanía económica.
La frase “luchan por su vida” evidencia que el país sigue en una situación límite.
Las condiciones de la ayuda —económicas, electorales o ideológicas— pueden reducir el margen de maniobra del Ejecutivo.
En EE.UU., crecen las críticas internas: desde sectores agrícolas hasta el Congreso cuestionan que el rescate no priorice intereses domésticos.
El próximo domingo 26 de octubre se celebran elecciones legislativas en Argentina, clave para el futuro del respaldo estadounidense. El resultado definirá si el paquete de ayuda se consolida o queda en suspenso.
Además, habrá que ver cómo avanza el proceso comercial: las compras de carne, la reducción de aranceles y los posibles acuerdos de libre comercio son puntos aún abiertos.
Si bien Trump aludió a estas medidas como parte de su estrategia regional, los detalles todavía están bajo negociación. El respaldo estadounidense podría ser un pivote para transformaciones profundas, o bien un alivio transitorio dentro de una crisis estructural que no da tregua.
La morosidad familiar alcanza un récord histórico en Argentina
La deuda de los hogares llegó en agosto a un 6,6% del total de créditos, el nivel más alto en al menos 15 años, según informó el Banco Central. Los préstamos personales y con tarjetas lideran los atrasos, mientras las altas tasas de interés y el estancamiento de los salarios golpean directamente la capacidad de pago de las familias.
