C
iudad del Vaticano (Participaron desde jefes de Estado hasta humildes que estuvieron en el corazón de Bergoglio. Los jóvenes dijeron presente. El recorrido del féretro en medio de la fila de cardenales.
Cientos de miles de peregrinos, miles de obispos y sacerdotes, se reunieron en la plaza de San Pedro para dar el último adiós al Papa Francisco.
Un pequeño grupo de familiares de Jorge Bergoglio, llegados de la Argentina se sentaron cerca del altar. Además, más de 130 delegaciones internacionales estuvieron presentes en la ceremonia solemne.
Los presidentes de la Argentina (país natal del Papa), Javier Milei y luego de Italia, encabezaron la entrada de las delegaciones, les siguieron los miembros de las casas reales y los demás presidentes, en orden alfabético francés. Entre otros mandatarios estuvieron presentes el estadounidense Donald Trump y el francés Emmanuel Macron, el líder laborista británico Keir Starmer y el mandatario brasileño Lula da Silva.
En las primeras filas también se ubicaron un grupo de sintecho, familias de inmigrantes y seis presos de la cárcel romana de Rebibbia, que pudieron participar con un permiso especial. Cuarenta personas que, durante estos 12 años de pontificado, estuvieron en el corazón del pontífice.
Según datos de la Prefectura de Roma, cerca de 250.000 personas siguieron la misa de exequias. Solo 140.000, lo pudieron hacer dentro de la plaza de San Pedro; el resto se agolpó en las calles aledañas para seguirlo a través de las grandes pantallas que fueron instaladas.
La ciudad de Roma se convirtió en un auténtico templo al aire libre. Nadie rompió el silencio litúrgico con el que también se siguió el funeral desde la plaza.
La misa concluyó con una triple oración que es rezada sólo en los funerales de los Papas. Después de la bendición final llevó a cabo el rito de último elogio y la despedida, llamado ultima commendatio et valedictio.
Primero la pronunció el vicario del Papa para la Diócesis de Roma, el cardenal Baldassare Reina, de parte de la ciudad de la que Francisco fue obispo; después la recitó un patriarca oriental en nombre de las Iglesias orientales; y concluyó el Cardenal Giovanni Battista Re con una oración en nombre de toda la Iglesia.
La ceremonia
Con la misa y los funerales celebrados el 26 de abril en la escalinata de la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco es saludado como pastor y discípulo de Cristo. Este rito funerario pretende expresar la fe de la Iglesia en Cristo resucitado.
Presidió, en latín y según lo previsto en el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis en la nueva edición de 2024 con las simplificaciones queridas por el Papa, está el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re.
